miércoles, 18 de noviembre de 2020

Ontabas

Me encontré escondida en el rincón, llevaba ya algunos meses sin comer, mi cuerpo se encontraba desnutrido y herido. En la piel llevaba los rasguños que me había hecho a lo largo del tiempo. Me reconocí llena de miedo, llena de coraje e impotencia. Vi que me había abandonado hace tiempo, me costo reconocer aquel rostro que salpicaba tristeza, noté que la adrenalina era lo que me mantuvo con vida.  


¿Cómo le explico a mis sueños que ya los había abandonado hace tiempo? 

¿Cuál es la forma correcta para pedirme perdón y perdonarme? 

¿A caso debo culparme por no darme cuenta antes? 


Encontrarme era el primer paso, pero todavía falta rescatarme, sanarme, cuidarme, amarme. Sostener la mirada, frente a frente, llorarme y terminar cantándome al oído, danzando con la muerte. Mi propia muerte. 


"Solo basta una sonrisa

Para hacerte tres regalos,

Son el cielo, la luna y el mar".


Para renacer he de morir primero. 






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