Armida

El sentimiento de nostalgia a venido a robarme el sueño, la tarde se esfumó y yo no me di cuenta que con ella se había ido mi descanso. Que complicado es ser una margarita en un campo de Magnolias, viviendo a la sombra de una belleza prometida, individualidad corpulenta tan sedienta de calma. La magia viene de sangre, Armida me vino a visitar hace unas horas, me contó un cuento o una historia, de cualquier manera ya olvidé su contenido, pero no su presencia. Mi viejita hermosa, tan pequeña y tan sabia, te has quedado en una nebulosa esperando a tu padre, con tu memoria enpolvada y tu alma lista para emprender a su evolución. Mejor abuela no pude tener. De ti voy hacia al norte cargando calma al horizonte que se asoma por la mañana dejando fresco el paso a su color.